Lo llamaban ‘El caballo’ por sus grandes y rapidísimas zancadas, pero su galope cadencioso le valió para que los comentaristas deportivos le atribuyeran un apelativo mucho más acorde con su forma de correr: ‘El elegante de las pistas’. Su nombre es Alberto Juantorena Danger y es uno de los más eximios atletas de la Isla, leyenda viva del deporte cubano.
Cuenta su madre, Yolanda Danger, que de niño Alberto “siempre andaba corriendo, incluso para hacer los mandados”. Sin embargo, debido a su gran estatura (190 centímetros) practicó primero el baloncesto, aunque sin ningún suceso.