lunes, 6 de mayo de 2013

Cavilaciones: Poderío teutón



Hasta hace unas semanas, no eran pocos los que daban por sentado que los -¿hasta entonces?- dos mejores equipos del mundo, a la sazón españoles, Real Madrid y Barcelona, serían los finalistas de la Liga de Campeones. La extensión del derbi español estaba a la vista, eso es lo que se creía.

Sin embargo, la gran final del evento más importante de clubes a nivel mundial será enteramente alemana. Los conjuntos del Bayern Múnich y el Borussia Dortmund fulminaron los sueños de gloria de catalanes y madrilistas, en un inesperado global de 11-3. 

¿Significa esto que el fútbol alemán ha desplazado de su hegemonía al español, por lo menos a nivel de clubes? ¿Estamos evidenciando acaso el renacimiento del poderío teutón?

Para muchos puede ser muy apresurado afirmar lo primero; no obstante, también es innegable que el fútbol alemán hace buen rato ha demostrado estar -competitivamente hablando-  a la altura de ligas tan importantes como la española, italiana e inglesa. Y desde el punto de vista económico y organizacional, en muchos casos está por encima.

En una de sus columnas en el diario colombiano El Tiempo, el periodista argentino Jorge Barraza afirma que “pareciera que el eje del fútbol mundial se desplaza hacia Alemania. Lo dicen sus clubes y también su selección. Ambos están muy fuertes, en el juego, económicamente, y también en lo relacionado a la motivación. Hay una suerte de relanzamiento del fútbol alemán como superpotencia”.

En ese artículo, Barraza da una serie de argumentos que parecen convalidar sus sospechas de que el fútbol teutón está a la altura, sino ha sobrepasado, de las principales ligas del mundo. En primer lugar, la solidez económica de Alemania lo ha convertido en el país más poderoso de la Eurozona. Esto, sin duda, se ve reflejado en la saludable economía de sus principales clubes profesionales.

“Sus estadios lucen siempre a tope, son líderes en materia de organización y marketing y, tienen un fútbol históricamente fuerte, vencedor”, agrega Barraza, quien señala al cuadro del Bayern Múnich como el abanderado del poderío teutón.                       

El mismo Xavi Hernández, fino volante del Barcelona, ha admitido que los alemanes, hoy por hoy, son “más fuertes físicamente, mejores que nosotros”. Por su parte, su compañero Andrés Iniesta reconoció que la supremacía de los alemanes en las semifinales de la Champions League se debe a la “evolución del fútbol”. Tarde o temprano, se intuye por las palabras del ‘Cerebro’, siempre habrá otro sistema de juego -y de preparación- que supere al que está ostentando la hegemonía. 

Hablan los que saben
Antes de que se jugaran los partidos de vuelta de ‘semis’, salvo los más optimistas, pocos creían que el Barza y el Real lograrían la remontada. El periodista español José Samano, del diario El País de España, algo resignado, decía que "no hay antídoto contra esta reluciente Bundesliga que hoy deslumbra en el planeta fútbol”. 

Como era previsible, luego de la eliminación de catalanes y madrilistas todos han intentado encontrar una razón de esta debacle española. 

Jorge Valdano, excampeón mundial con Argentina y exdelantero del Real Madrid, ensaya su propia hipótesis: "Hay que hacer una lectura inversa a la del año pasado cuando cayeron en semifinales porque hubo un clásico inoportuno tres días antes y eso fue clave en los partidos, porque los dos llegaron físicamente mermados. Este año el Madrid abandonó la liga demasiado pronto porque el Barcelona la ganó muy temprano, los dos pisaron el freno y cuando quieren acelerar en Europa, da la sensación de que no hay hábito y terminaron pagando, esa es una teoría posible”. 

“Los equipos alemanes llegan a esta etapa de la temporada con menos desgaste, ya que la Bundesliga tiene 18 clubes, dos menos que las otras ligas principales, lo que significa menos partidos. A diferencia de otros países, en Alemania hay un largo receso de invierno, y las series por la Copa de Alemania son de un solo partido”, opinaron en la web de elcolombiano.com 

Pese a todos los elogios que han cosechados el Bayern Múnich y el Borussia Dortmund, el seleccionador de Alemania, Joachim Löw, no cree que esto deba suponer necesariamente que el fútbol alemán tenga el dominio en Europa.  

“Lo que vemos actualmente es la imagen de un momento. Para decir que se domina el fútbol mundial hay que tener un gran rendimiento durante varios años, como el Barcelona. Estoy seguro de que los cuadros ingleses, como Manchester United, volverán a estar de nuevo a la cabeza”.

Secretos del éxito
Centrémonos un momento en las acciones que tomaron los equipos germanos para que hoy por hoy se considere que la nueva meca futbolística habla alemán. En principio, las autoridades de la Bundesliga tomaron el toro por las astas y decidieron reorganizar íntegramente su campeonato. Esto incluyó una exigencia a los clubes para sanear su economía, aplicando sanciones a quienes no cumplieran con lo establecido.

Además, los conminaron a que por lo menos el 51% de la propiedad de los clubes sea de sus socios, con dos excepciones históricas: el Bayer Leverkusen, propiedad de la farmacéutica Bayer, y el Wolfsburgo, de la automotriz Wolkswagen. Como apunta el periodista español de BBC Mundo, Raúl Fain Binda, esta estrategia permitió a los clubes tener el suficiente capital para afrontar sus obligaciones. De la misma manera, exhortaron a las empresas inversoras a demostrar su interés por el club y su apoyo al fútbol durante un mínimo de 20 años. 

“Pero la buena administración no basta si no hay buenos jugadores, nativos de ser posible”, agrega Fain Binda. “La reorganización de la Bundesliga, hace 13 años, incluyó la exigencia de que los clubes contaran con su propia academia, cuyos beneficios se vieron en forma paulatina: desde entonces los alemanes han sido campeones europeos en las categorías de 17, 19 y 21 años”. He ahí una de las principales claves del éxito. 

El comentarista británico del periódico The Guardian, Jonathan Wilson, sostiene que por encima de la salud económica y el buen trabajo de base de los alemanes, lo más rescatable es su cambio de mentalidad en relación a su concepción del fútbol.

“Sus estilos están basados en principios similares, por ejemplo, al Barcelona: en el control de la posesión y recuperación de la pelota arriba en el campo de juego, elementos básicos del 'Fútbol Total' que ha inspirado el juego del club catalán desde que Rinus Michels llegó procedente del Ajax en 1971”, dijo. 

Así, el fútbol alemán ha vuelto a acaparar la atención del mundo futbolístico. No contará en la actualidad con colosos del tamaño de Gerd Muller o Franz Beckenbauer, pero qué duda cabe que está experimentando una nueva primavera. Tal ha sido el entusiasmo que ha despertado el fútbol desplegado por los germánicos en la pasada semifinal de la Liga de Campeones, que el exentrenador argentino César Luis Menotti exclamó: “Bienvenidos al fútbol del buen toque”. Y si lo dice Menotti, un amante del buen fútbol, hay que creerle.  


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