martes, 16 de octubre de 2012

Escenas cortas: Esteban, un lector incomprendido y escurridizo



A Esteban le han dicho de todo: aburrido, monótono, antisocial, huraño y en cierta ocasión una de sus primas, en un alarde de cultura, le dijo misántropo. Lo cierto es que él se hace el desentendido y, a pesar de los problemas que a veces eso le acarrea, continúa su vida como siempre la vivió: pasándose gran parte del día leyendo todo cuanto cae en sus manos. Todo.

El primer libro que leyó Esteban y que fue el inicio de su idilio con la literatura fue Love Story (Historia de Amor) del escritor estadounidense Erich Segal. A partir de allí, casi de manera convulsiva, ha leído muchas otras novelas, pero, curiosamente, mientras más lee, se da cuenta de que cada vez conoce menos. Su caso es, ciertamente, socrático, si se permite la expresión. 

No hay sitio ni momentos que él  no aproveche para leer. En la cama al acostarse, en los micros donde se traslada, en los minutos que le sobran de su hora de refrigerio, en el retrete… Pero su lugar preferido es la escalera que da al tercer piso de su vivienda. Aquella escalera hecha de madera tiene el aspecto de haber sido por mucho tiempo el banquete preferido de una banda de polillas bribonas. Está cayéndose a pedazos, es peligroso transitar por ella, pero Esteban siente un placer insondable al leer allí. ¿Será por que ese es el único lugar donde su esposa no lo interrumpirá, pues tiene miedo de subir por esa tembleque escalera? Es posible. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario